Esquiar en las Dolomitas: el SELLA RONDA

Macizo del Sella

Reinhold Messner dijo que "las Dolomitas son las montañas más bellas del mundo".
Seguro que eso para mi es verdad cada vez que vuelvo.
Empecé a visitar esta zona a los 5 años y todavía me quedo a boca abierta cuando veo el inolvidable espectáculo que se repite cada tarde, cuando las montañas se vuelven de un color rojo fuego que poco a poco se transforma en violeta.
Ese juego cromático es debido a la piedra dolomítica que es calcárea, rica en carbonato de calcio y magnesio, formada por la erosión durante miles de años.



Hay varias zonas destacadas para esquiar en las Dolomitas.
Hoy queremos hablar del macizo del Sella, que para muchos italianos es el corazón de los Alpes.
Punto de frontera geografica entre las regiones de Veneto y Trentino-Alto Adige y al mismo tiempo entre Italia y Austria, esta zona parece estar fuera del mundo, tiene una fuerte identidad propia que mezcla elegancia italiana con la vida simple de la gente de montaña.
Inmersos en un paisaje de postal, economía agrícola, estupendos chalets e iglesias barrocas, aquí viven los Ladinos, una minoría cultural y lingüística reconocida por la Unión Europea.
En este contexto está el "Sella Ronda" que significa vuelta alrededor del macizo del Sella.
Esquiando entre paredes rocosas de más de 3.000 metros, en pistas todas bien comunicadas en un escenario de bosques, picos de rocas y nieve virgen se puede hacer la vuelta en sentido horario u anti horario en un día.
Es fácil y cómodo llegar con el coche en una de las cuatro localidades para empezar a esquiar: Corvara, Arabba, Canazei y Selva.
El recorrido con los esquís es de unos 40 kilómetros, hay que tener un poco de forma pero las pistas no son muy difíciles, digamos aptas para esquiadores de nivel medio.
Se aconseja empezar la vuelta del Sella antes de las 10.00 y es muy importante llegar al ultimo paso antes de las 15.30, para evitar de encontrar las estaciones de esquí cerradas, porque en este caso seria un problema volver al coche.
De todas formas el tiempo neto de esquí es de unas dos horas, así que hay momentos para descansar, disfrutando del panorama y saboreando un apfelstrudel, típico pastel tirolés, o sea un rollo de hojaldre relleno donde predominan manzana y canela.
Está exquisito acompañado por un chupito de grapa veneta, y luego, venga, a esquiar mejor de el grande campeón Alberto Tomba!!!

Tarta Apfelstrudel
Y si otro día quieres repetir o quedarte a esquiar en la zona, hay dos opciones estupendas: el glaciar de la Marmolada, con sus 3.342 metros, y la zona de Cortina, famosa por las Olimpiadas Invernales del 1956.
Nosotros aconsejamos de comprar el Dolomiti Superski, una óptima y tampoco demasiado cara solución de forfait para esquiar.
Y para combinar el deporte invernal con maravillosos alojamientos familiares e informaciones sobre lo que hacer en las Dolomitas podéis contactarnos, estaremos encantados de estudiar un viaje a medida para vosotros en Navidad o Semana Blanca hasta Pascua.…venga que esta temporada hay mucha nieve!
Ciao
Sergio
Italianfeelings

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